Con una iniciativa dirigida a evitar las quemaduras con pólvora, la Gobernación del Huila presentó este miércoles la campaña “Prende la fiesta sin pólvora”.

La estrategia busca poner fin a la histórica ocurrencia de lesiones por pólvora, relacionada con la fabricación, almacenamiento, transporte, comercialización inadecuada y, sobre todo, por su manipulación y uso incorrecto, muchas veces asociado al consumo de alcohol, afectando no solo la integridad física y emocional de la persona involucrada y de su núcleo familiar, sino produciendo importantes pérdidas sociales, económicas y ambientales.

Las cifras

Durante la intensificación de vigilancia de la temporada anterior 2015–2016, en el departamento del Huila se registró la ocurrencia de 31 eventos de quemaduras por pólvora.

Nueve de los afectados eran menores de 18 años y dentro de los cuales se registra una muerte en una menor de 13 meses de edad, que presentó quemaduras en más de 50% de su cuerpo. 

Esta cifra significó un desafortunado incremento de 63% de los casos con relación a la misma temporada del periodo 2014–2015 (19 eventos de quemaduras por pólvora; 9 menores de edad).

Esta situación obligó a las autoridades a reforzar el compromiso de todos hacia el acatamiento de la normatividad vigente.

De los 31 casos de lesiones por pólvora registrados durante la temporada pasada, 48% procede de Neiva (15 casos), Campoalegre (tres casos), Garzón (tres casos) y San Agustín (tres casos). 

Durante el periodo 2015-2016, nueve municipios presentaron casos de lesiones por pólvora, aumentando al doble respecto al periodo 2014-2015.  

En cuanto al tipo de lesiones que presentaron los afectados, todas se asociaron a quemaduras, especialmente en las manos (81%); otro tipo de lesión presentado en el departamento durante la temporada anterior fueron amputaciones y fracturas.

Los artefactos pirotécnicos frecuentemente involucrados en las quemaduras por pólvora son los totes, cohetes, voladores y mechas; destacando que hasta la aparente inofensiva chispita ‘Mariposa’ tiene capacidad de hacer daño grave en nuestros niños.